documentos de pensamiento radical

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lunes, 30 de junio de 2014

VOCES DE LA MEMORIA




CELULOIDE COLECTIVO: EL CINE EN GUERRA


Director: Óscar Martín
Año de producción: 2009
Género: Documental

Actores: Manuel Vicent - Historiador Josep Lluís Sirera - Historiador Teatral Albert Girona - Historiador Juan Mariné - Director de fotografía


Fecha de estreno: abril 2010
Formato DVD. 11’95 euros.

http://www.frikifilms.com/ficha-pelicula.php?id=27

En julio de 1936 tiene lugar el levantamiento militar contra la República iniciándose la terrible Guerra Civil Española. La calles son tomadas por la clase trabajadora, para los anarquistas empieza la revolución social. Los espectáculos pasan a ser socializados, surgiendo un modelo de producción y exhibición de películas nunca antes visto en la historia del cine. Entre la amplia producción de películas realizadas, destacan los documentales educativos y de propaganda, largometrajes de ficción, comedias, musicales infantiles y la película más costosa del cien español hasta la fecha. Los ojos de la cámara registran la palpitante realidad de unos hechos que hoy poseen un extraordinario valor documental, como testimonios vivos de la historia.

La voluntad de iluminar este período cinematográfico español tan escasamente abordado es motivo más que suficiente para interesarse por la valiente propuesta de los hermanos Oscar y David Martín, ambos responsables de Celuloide Colectivo (2010). Sin embargo la iniciativa va mucho más allá que la mera ilustración de imágenes rescatadas pues formalizan un trabajo riguroso y sólidamente articulado. Además hay una presentación de sabrosas entrevistas que colorean y enriquecen el certero pulso de la película mediante un fluido hábil de voces autorizadas, de imágenes de ficción y documentales. A partir de los avatares de la Guerra Civil se ha tratado de explorar y redescubrir las producciones anarquistas y sindicalistas que se encontraban en el más absoluto ostracismo ya que tras el incendio en los laboratorios de Madrid Cinematiraje -lugar depositario de las mismas- se quemó todo este fondo cinematográfico que ha sido un testimonio fehaciente del bando de los perdedores. En la actualidad, tanto la Filmoteca Española como los historiadores y especialistas han aunado fuerzas con el fin de salvar cuanto sea posible y de este modo rescatar una industria nacida en el gobierno republicano cuya socialización impulsó un cine de combate.

En las primeras imágenes de Celuloide Colectivo ya nos informan de los materiales que van a manejarse: una combinación productiva de imágenes de archivos con entrevistas de expertos sobre las películas y los responsables de las mismas. En el prólogo, Román Gubern, Afonso del Amo, Basilio Martín Patino y la voz de Juan Mariné van asegurar el protagonismo capital que supuso la producción colectiva de los materiales cinematográficos generados durante la Guerra Civil Española desde el bando republicano. Una vez presentado el título de la película que nos ocupa (acompañado de un subtítulo: el cine en guerra), surge el plano general de unas imágenes de archivo que muestran la explosión de una bomba en medio de una barricada. Después aparece un mapa de España ardiendo mientras emerge el conocido himno republicano. A continuación se mantiene la imagen de archivo del mapa de España e irrumpe la sobre impresión de unos rótulos informativos, los cuales datan el inicio del conflicto bélico nacional -19 de julio, 1936-. La música sigue uniendo las diferentes imágenes documentales: milicianos alzando el brazo y saludando a la cámara, llenos de júbilo, y luego se pasa a un par de planos generales donde vemos desfilar ordenadamente el ejército republicano. Al concluir estas imágenes irrumpe Basilio Martín Patino hablando de su experiencia personal sobre la guerra cuando vivió de joven en la Salamanca beatífica, adormecida, señorial y franquista en contraste con la Madrid valiente, viva y revolucionaria que descubrió poco después. Una vez que Patino manifiesta sus recuerdos juveniles del estallido de la guerra vuelven a surgir unas nuevas imágenes documentales para incorporar a otra de las figuras fundamentales de dicha contienda: el sindicato anarquista CNT, cuya hegemonía entre la clase trabajadora ostentaba el poder civil. Con el fin de reflejar esta circunstancia histórica, muestran el Reportaje del movimiento revolucionario en Barcelona (1936) de Mateo Santos, considerada la primera película del más del centenar que realizarán los anarquistas durante toda la Guerra Civil. De manera que hay aquí una nueva orientación enunciativa marcada por la relación de las imágenes, desde las cuales los autores de Celuloide Colectivo van a generar una nueva construcción de sentido: el conocimiento y la experiencia que tienen de la revelación de las imágenes de archivos, así como de la transmisión del saber facilitado por especialistas, cineastas, historiadores, familiares y técnicos: Alejandro Montiel, Juan Antonio Ríos Carratalá, Emeterio Díez Puertas, Ken Loach, Ramón y Concha García-Bragado Acín, Colette Durruti, Heleno Saña, Albert Girona, Julio Pérez Perucha, entre otros…

A partir de aquí se irán desgranando una serie de valoraciones formales, históricas, sociales, políticas y discursivas de las producciones sindicalistas. Pese a su vida efímera nos ha permitido entrever un variopinto registro de filmes donde la propaganda, la guerra y la sociedad civil eran consustanciales al mensaje libertario. Podemos constatar, incluso, una hibridación de géneros en el interior de los mismos textos. Aurora de Esperanza (1937) de Antonio Sau, o Barrios Bajos (1937) de Pedro Puche, mezclan elementos narrativos tan dispares como el documental y el melodrama, o números musicales -de clara inspiración hollywoodiense- aderezados con leves apuntes sainetescos en Nuestro Culpable (1937) de Fernando Mignone. En estos ejemplos señalados arriba la CNT trató de producir un cine narrativo con vocación pedagógica pero sin olvidarse de promover un discurso afín a los valores ideológicos de sindicalistas y anarquistas. Oscar y David Martín no ocultan las contradicciones y paradojas que sembraron dichas producciones cinematográficas, según las cuales no siempre reunían el mejor de los resultados posibles y, lo que es mucho más relevante, tampoco les satisfacía a los mismos responsables de las organizaciones anarcosindicalistas. Las contradicciones ya se ponen en evidencia en Aguiluchos de la FAI por tierras de Aragón (1936) –serie de reportajes compuesta de tres entregas- ante el apabullante culto a la personalidad de Buenaventura Durruti, una loa de la que el propio líder anarquista rechazaba por chocar frontalmente con los ideales cenetistas.

Con todo, las contradicciones y congruencias del aparato industrial que nos ocupa no son más que un mero reflejo especular de las tensiones generadas por las mimas organizaciones libertarias. Óscar y David Martín han querido singularizar sus luces y sombras con objeto de poner de relieve las particularidades de un cine que se disolvió rápidamente tras la derrota republicana, pero cuya dimensión ideológica se constituyó en el elemento motriz de esta.

Pablo Ferrando García




domingo, 29 de junio de 2014

PIOTR KROPOTKIN. LA MORAL ANARQUISTA




CAMPOS, FÁBRICAS Y TALLERES


Los obreros, quienes deberían ser los verdaderos directores de todas las industrias, comprenderán sin duda que es higiénico y necesario, para el espíritu como para el cuerpo, el no hacer el mismo monótono trabajo el año entero, y lo abandonarán un mes o dos, durante el verano, o también encontrarán el medio de lograr que no se paren las fábricas y manufacturas turnándose.
Si cada uno, por lo tanto, diera su parte de producción, y si ésta estuviera socializada, como nos lo indicaría una economía social orientada hacia a la satisfacción de las necesidades de todos, entonces más de la mitad de la jornada quedaría así libre para que cada uno la dedicase al estudio de las ciencias y las artes, o cualquier ocupación a que diera la preferencia. [...] una comunidad organizada bajo el principio de que todos sus miembros, lo mismo varones que hembras, una vez llegados a cierta edad, por ejemplo, desde los cuarenta en adelante, quedasen libres de la obligación moral de tomar una parte directa en la ejecución del trabajo manual necesario, pudiendo así estar en condición de dedicarse por completo a lo que más le agradara en el terreno de la ciencia, del arte, o de un trabajo cualquiera.


LA REVOLUCIÓN SOVIÉTICA

Sin la participación de las fuerzas locales, sin la construcción desde abajo, de los mismos campesinos y obreros, la elaboración de una nueva vida es imposible.


LA MORAL ANARQUISTA


¿nos atrevemos a amar? En una sociedad basada en la explotación y el servilismo, la naturaleza humana se degrada... La dicha del individuo está íntimamente relacionada con la de los seres que le rodean... La felicidad de cada uno está íntimamente ligada a la felicidad de todos los que le rodean... siempre que veas el bien general, obrarás bien.


*

La ciudad ha de garantizar a cada habitante vivienda, alimento y vestido en un nivel correspondiente a confort del que en esa misma época gocen las clases medias: a cambio de eso recibirá el trabajo de una media jornada o de 5 horas. Señalo también que todo lo que se considera lujo podría ser obtenido por cada miembro de la sociedad si durante la otra mitad de la jornada participase en toda clase de asociaciones libres consagradas a todos los fines posibles: educativo, literario, científico, artístico o deportivo.


*

Pero, a pesar de todo, la fuerza principal, poderosa, triunfante de la revolución no reside en los medios materiales. En este plano toda revolución es más débil que el Estado, así como toda revolución está hecha por una minoría. La principal fuerza de la revolución reside en su grandeza moral, en su grandeza para perseguir su finalidad, que es el bien del pueblo en su totalidad, el sentimiento que suscita en las masas, la impresión que produce en millones de personas, la atracción que ejerce. Y esta fuerza depende por completo del ejemplo encarnado en la vida de cada revolucionario.



Piotr Kropotkin. La moral anarquista. Antología. Edición de Frank Mintz. Ed. Catarata, 2014

sábado, 28 de junio de 2014

LA CONQUISTA DEL PAN -fragmentos-




Reconocer y proclamar de viva voz que cada uno, cualquiera que haya sido su etiqueta en el pasado, cualesquiera sean su fuerza o su debilidad, sus aptitudes o su incapacidad, posee ante todo el derecho de vivir; y que la sociedad tiene el deber de dividir entre todos sin excepción los medios de existencia de que dispone. ¡Reconocerlo, proclamarlo y actuar en consecuencia!. Que todo pertenezca a todos, tanto en la realidad como en los principios; que por fin en la historia se produzca una revolución que piense en las necesidades del pueblo antes de enseñarle cuales son sus deberes.


...//...


En todas partes comprobaréis que la riqueza de unos está hecha con la miseria de otros... Si cada miembro de la comunidad sabe que luego de algunas horas de trabajo productivo tendrá derecho a todos los placeres que depara la civilización, a los goces profundos que la ciencia y el arte procuran a quien los cultiva, no irá a vender su fuerza de trabajo...´


La expropiación debe alcanzar todo aquello que permite a cualquiera -banquero, industrial o cultivador- apropiarse del trabajo de otro. La formula es sencilla y comprensible. No queremos despojar a nadie de su gabán; queremos devolverles a los trabajadores todo lo que le permite a cualquiera explotarlos: y haremos todos nuestros esfuerzos para que, al no carecer nadie de nada, no haya un solo hombre que esté obligado a vender sus brazos para poder existir él y sus hijos. Así entendemos la expropiación y nuestro deber durante la revolución; cuya llegada esperamos, no dentro de doscientos años, sino en un futuro próximo... 


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creemos que el pueblo, siempre enemigo de las represalias y magnánimo, compartirá el pan con todos los que hayan permanecido en su seno, ya sean expropiadores o expropiados. Si se inspira en esta idea, la revolución no habrá perdido nada; y cuando se reanude el trabajo, se verá a los combatientes de la víspera reencontrarse en el mismo taller. En una sociedad en la que el trabajo será libre ya no habrá que temer por los haraganes.


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Emancipar a la mujer no es abrir para ella las puertas de la universidad, del foro y del Parlamento. Es siempre sobre otra mujer que la mujer liberada descarga el peso de los trabajos domésticos.




Emancipar a la mujer es liberarla del trabajo embrutecedor de la cocina y del lavado: es organizarse de modo que le permita, si le parece, criar y educar a sus hijos, conservando tiempo libre para tomar parte en la vida social.




Esto se hará, ya lo hemos dicho, ya comienza a hacerse. Sepamos que una revolución que se embriague con las bellas palabras de Libertad, Igualdad y Solidaridad, manteniendo la esclavitud del hogar, no será la revolución. La mitad de la humanidad, sufriendo la esclavitud en el hogar, tendría aún que rebelarse contra la otra mitad.


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Bastarán cuatro o cinco horas diarias, por supuesto, a condición de que todo el mundo trabaje






...//...






Si queremos la revolución social, la queremos por cierto ante todo para asegurarles el pan a todos; para metamorfosear esta sociedad execrable en la que cada día vemos a robustos trabajadores que caminan balanceando los brazos por no haber encontrado un patrón que se digne a explotarlos; mujeres y niños que rondan por la noche sin un sitio donde guarecerse; familias enteras reducidas a comer pan seco; niños, hombres y mujeres que se mueren por falta de atención, cuando no de alimentos. Nos rebelamos para acabar con estas iniquidades.


Pero esperamos otra cosa de la revolución. Vemos que el trabajador, obligado a luchar penosamente para vivir, nunca puede conocer los elevados goces -los más elevados a que el hombre pueda acceder- de la ciencia y sobre todo del descubrimiento científico, del arte y sobre todo de la creación artística. Para asegurar a todos estos goces, reservados hoy a muy pocos, para permitirles el ocio, la posibilidad de desarrollar sus capacidades intelectuales, la revolución debe asegurar a cada uno el pan cotidiano. El ocio, luego del pan: tal es la meta suprema.


Por cierto, en la actualidad, cuando centenares de miles de seres humanos carecen de pan, de carbón, de ropa y de refugio, el lujo es un crimen: ¡para satisfacerlo el hijo del trabajador debe quedarse sin pan! Pero en una sociedad en la que todos comerán según el hambre que tengan, las necesidades de lo que llamamos lujo en la actualidad serán mucho más intensas. Como todos los hombres no pueden ni deben parecerse (la variedad de los gustos y de las necesidades es la principal garantía del progreso de la humanidad), siempre habrá y es deseable que haya hombres y mujeres cuyas necesidades estén por encima del promedio en alguna dirección.


Todo el mundo no puede necesitar un telescopio. Porque incluso cuando la instrucción sea general habrá personas que prefieran los estudios microscópicos en lugar de los del cielo estrellado. Las hay que gustan de las estatuas, mientras que otras gustan de la pintura; un individuo determinado sólo aspira a poseer un excelente piano, mientras que otro se contenta con un birimbao.






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El comunismo es la negación del sistema de salario... para que el colectivismo pueda establecerse, necesita, ante todo, orden, disciplina, obediencia.









Piotr Kropotkin, fragmentos de "La conquista del pan" recogidos en La moral anarquista. Ed. Catarata, 2014.

viernes, 27 de junio de 2014

ALGODONEROS (II)




la violencia... es la respuesta a cualquier gesto que pueda incomodar mínimamente a los terratenientes, no es ni mucho menos representativa de la región en su conjunto porque la población en su conjunto sigue manteniéndose pacíficamente a raya en parte gracias a su propia ignorancia y en parte a la certeza de lo que ocurre cuando uno se pasa de la raya, en otras palabras, al miedo.

...//...

un ser humano cuya vida se nutre de una posición aventajada adquirida de la desventaja de otros seres humanos, y que prefiere que esto permanezca de este modo, es un ser humano sólo por definición, y tiene mucho más en común con el chinche, la tenia, el cáncer y los carroñeros del hondo mar.

...//...

Sus ojos, siempre alerta si bien nunca para ella sino para su familia, son los de un animalillo a la espera de la siguiente patada

...//...

La señora Tingle no sabe leer ni escribir. Fue a la escuela un día y su madre enfermó y ya nunca más volvió. Elizabeth dejó la escuela cuando estaba en quinto grado porque le dolían muchísimo los ojos cada vez que estudiaba libros. Ni se habló de comprar unas gafas: y de haberlo hecho habrían sido de baratillo como las que lleva su padre, por pura decoración, el domingo. Ya casi se ha olvidado de leer. Flora Bee dejó la escuela junto con Elizabeth porque se sentía sola.



James Agee. Algodoneros: Tres familias de arrendatarios. Ed. Capitán Swing. 2014.
Fotografía de Walker Evans.

jueves, 26 de junio de 2014

ALGODONEROS (I)



La mejora de la eficiencia y el aumento de la productividad laboral que tanto celebran los economistas se han convertido en un mecanismo de transferencia desde la clase pobre y la clase media a los dueños del capital. Los asalariados trabajan más a cambio de menos; los inversores cosechan los beneficios.

...//...

Los trabajadores pagan los intereses generados por su deuda con salarios congelados, transfiriendo más dinero aún desde las clases pobres y trabajadoras a los ricos.

...//...

Pero si no entendemos las reglas, resulta imposible cambiarlas. Y con ello no me refiero tanto a las crueldades del capitalismo como a los sentimientos que lo disfrazan de sentido común.



Adam Haslett, en el prólogo al libro de James Agee: ALGODONEROS: Tres familias de arrendatarios. Ed. Capitán Swing. 2014. Fotografía de Walker Evans.

miércoles, 25 de junio de 2014

ALGODONEROS



ALGODONEROS
-tres familias de arrendatarios-
fotografías de Walker Evans
Ed. Capitán Swing. Madrid, 2014
18’50 euros



El presente libro es el fruto del trabajo que llevaron a cabo el periodista James Agee y el fotógrafo Walker Evans sobre tres familias de agricultores arrendatarios en el condado de Hale, Alabama, en el verano de 1936. El origen de este trabajo fue un encargo de la revista Fortune que los editores archivaron al comprobar cómo el relato de Agee quedaba fuera de su línea editorial ya que ponía sobre el tapete una realidad social de paro, hambre, pobreza, desesperación, penurias y relaciones de explotación y servidumbre poco edificantes para los lectores de una revista de clase media norteña. Sólo cincuenta años después sería publicado en inglés y ahora lo hace por primera vez en castellano.
El libro es un concienzudo trabajo de denuncia social y de descripción  de una realidad que parece más propia del siglo XIX que de los Estados Unidos de mediados del siglo XX.
En él se desmenuza con cristalina transparencia la vida cotidiana de tres familias de agricultores arrendatarios, y desde ellas vamos aproximándonos a su forma de vida, sus casas, hábitos, comidas, trabajos, ropa, salud, educación o tiempo libre bajo un denominador común: las marcas  por la pobreza, la brutalidad, la ignorancia, el miedo y la falta de horizontes vitales fruto de la rígida estructura social cuasi feudal de los Estados del sur de los USA, con la omnipresente figura del todo poderoso terrateniente en la cima de la misma, y los negros, que en aquella época, aún lo tenían peor que los mismos arrendatarios y jornaleros blancos, en lo más bajo de la pirámide social y, por tanto, viviendo incluso en peores condiciones que los blancos pobres. Una sociedad opresiva donde cada uno sabe cuál es su lugar y la violencia es, en última instancia, la forma en que las cosas se mantienen en su sitio.
Las pocas fotos que acompañan el libro, obra de Walter Evans, ilustran con toda crudeza el texto de Agee y son un magnífico complemento a este documento a la objetividad.
Estamos pues ante un libro estremecedor que nos cuenta lo que nos negamos a aceptar, que la riqueza de unos se sustenta en la pobreza y la explotación de muchos.

 Antonio Orihuela

martes, 24 de junio de 2014

LADRONES



Hoy los ladrones desvalijaron mi casa.
A la misma hora en que rompían los cerrojos
de mis pequeñas seguridades
una mujer de Yemen es mutilada por decreto de su dios,
una mina desbroza las piernas de un pastor de Ruanda ,
un viajero agoniza por la picadura de un insecto extinguido,
un pueblo de Brasil que no figura en los mapas
es arrasado por un alud de barro con diamantes,
Mientras los ladrones roban
la hucha de mis vacaciones, mis pendientes de oro y la cámara de video,
el hombre de los Alpes mira el mundo a través de la mampara del museo,
un náufrago sueña con escaleras de incendio
desde el piso cincuenta de su rascacielos de Detroit,
una abuela pinta coloretes a la niña del ataúd blanco,
el último astronauta despierta aterrado
por el recuerdo del rostro de Dios.
Mientras los rateros destrozan mis colchones
en busca de tesoros que nunca existieron,
un hombre hace el amor sin saber que será la vez última,
un matrimonio sale del abogado en ascensores distintos,
una mujer arrastra en su bolso media barra de pan
y cien gramos de lentejas,
Mientras los ladrones arrancan mi televisor por pagar
y el ordenador con mi memoria, mis fotos, mis poemas,
los columpios rajados del parque gimen
con voz de madre loca,
una familia desahuciada sube sus cuatro muebles
en una furgoneta prestada,
un vagabundo es apaleado
por una horda de niños borrachos.
Mientras los delincuentes saltan
a la terraza de mi vecino,
el banco me comunica
atentamente
que no devolverán a mis padres el dinero
que escatimaron durante medio siglo
para socorrer la terrible fragilidad
de hacerse viejos.
Regreso a casa,
sin saber que los rateros han vaciado mis cajones,
y esquivo al motorista de la cuneta
que, desconcertado, ve sus piernas en el otro arcén
aunque el enfermero le haya cerrado los ojos.
Por suerte, los ladrones eran unos aficionados:
Tan solo me robaron cosas.

Loren Fernández Ferrer. En legítima defensa. poetas en tiempos de crisis. Bartleby Ed. 2014

lunes, 23 de junio de 2014

EL LLANTO



Hay tantas cosas que no entiende,
me digo todas las veces que atravieso
pasillo y noche y día
con él y sin él en brazos.
Tanto nuevo, tanto ruido
delante de los ojos, de las manos.


La radio es un continuo de titulares
conceptos rotos vidas
contra el suelo.
En la casa huele a café a todas horas
y el sueño que no llega, sueño frágil aunque
es cierto: huele también a gratitud en esta casa.


Hay tantas cosas que no entiende
en ese cuerpo nuevo que respira ese aire nuevo.
Estirarse a cada rato ha de tener restos
de lo que fue estirarse por vez primera.


Y todo tiene ese halo
de tiempo que ya es preciso traer a la memoria.
Recordarlo todo, me digo, cada suicidio,
cada insulto, cada nueva certeza de que esto
nunca fue lo que una vez creímos.


Su cabeza está tan caliente cuando llora.
Su padre y yo le besamos.
Los dientes o lo difícil que le resulta
alcanzar la calma del sueño.


Hay tantas cosas que no entiende
y en mitad del pasillo
somos tan pequeños para contárselo.




Sofía Castañón. En legítima defensa. Poetas en tiempos de crisisBartleby Editores, 2014. 

domingo, 22 de junio de 2014

Y LUEGO DICEN DEL PUNK...



Mi madre enterrá de hoy
mi mujer agonizando
y en el café de Ciriña
está El Perote cantando


popular, principios del siglo XX

VOCES DEL EXTREMO: POESÍA Y CONTROL. Encuentro de poetas en Moguer 2014. PROGRAMA




MIERCOLES 23 DE JULIO
18’00. Fundación Zenobía y J.R.J
Juan Calle
Luis Vea
Julio Obeso González
Carmen Sánchez
M. Jesús Sánchez Obeso
Esmeralda Sánchez Martín

19’30. Fundación Zenobia y J.R.J.
Inauguración de la Exposición La poesía en la contracultura. Comentada por David Castillo.

20’00. Fundación Zenobia y J.R.J.
Amelia Díaz Benlliure
Eloisa Alba
Julio Fernández
Elena Román
Francisco Fernández Meneses
Rafael Calero

00'30. Peña del Cante Jondo
David Castillo
Antonio Martínez i Ferrer
José Blanco
Santiago Aguaded Landero
Juako Escaso
Daniel Macías Díaz

JUEVES 24 DE JULIO

12’00. Poesía de Calle

13’00. Casa natal de J.R.J.
Eva Hiernaux
Ferran Aisa
José Ángel Garrido
Mar Domínguez

19’00. Fundación Zenobia y J. R. J.
Eladio Méndez
Isabel Méndez
Joaquín Gómez
Alberto Gil-Albert
Bernardo Santos
Pura López Cortés

20’30. Fundación Zenobia y J.R.J.
25 años de Crecida. Lectura de los autores de la colección. Diego G. Mesa

21’00. Fundación Zenobia y J.R.J.
Paco Gómez Nadal
Isabel Bono
Miguel Martínez López
Miriam Palma
Conrado Santamaría
Eladio Orta

00’ 30. Peña del Cante Jondo
María Carvajal
Montserrat Villar
M. Ángeles Pérez López
Carmen Herrera

1’30. Peña del Cante Jondo
César Tamargo Maltrago. La noche multiplicada.
VIERNES 25 DE JULIO
12’00. Poesía de Calle

13’00. Casa natal de J.R.J.
Mercedes Parada
David Trashumante
Idoia Arbillaga
Ruth Mº. Rodríguez López

18’30. Fundación Zenobia y J.R.J.
La alquimia del fuego. Santiago Aguaded
19'00. Fundación Zenobia y J.R.J.
Imagina cuántas palabras. Carolina Martínez y Clemente Bernad
19’30. Fundación Zenobia y J. R. J.
Francisco Carrascal
Biel Vila
Antonio José Royuela García
Begoña Abad

20’30 Fundación Zenobia y J.R.J
Ferdy & Kólera. En  tiempos sin nombres
–hard metal poetry-

21’00. Fundación Zenobia y J.R.J.
Juan Manuel Villalba
José Segovia Martín
José León Acosta
Matías Escalera Cordero
Francisco Fortuny de los Ríos
Felipe Zapico

00'30. Peña del Cante Jondo:
Mohamed Abid
Carlos Avila
Isabel Martín
Marc García Arnau
María de la Vega
Peter Wessel

2’00. Peña del Cante Jondo
Oro molio. José Caraoscura + Mhijea

SÁBADO 26 DE JULIO

12’00. Poesía de Calle

13’00. Casa natal de J.R.J.
Luis Javier Pinar
Uberto Stabile
Antonio Sánchez-Fernández
Alberto Guillén

18’30. Fundación Zenobia y J.R.J.
Encarnación Sánchez Arenas
Jesús Cárdenas Sánchez
Paula Ensenyat
Juan Gabriel Jiménez Cebrián
Lola Andrés
Milagros López

20’00 Fundación Zenobia y J.R.J
Cantar las Voces del Extremo. Niño de Elche

20’30 Fundación Zenobia y J.R.
Alicia Es. Martínez Juan
Isaac Alonso
Inma Luna
Ana Pérez Cañamares

23’00 FIESTA CRECIDA DE LA POESÍA Casa de las Retamas de Eladio Orta en campo de Isla Canela (Ayamonte)
Proyección: La isla de los flamencos de José Manuel Sayago
Presentación de los libros: Las versiones de Eva de Carmen Camacho. Ed. Crecida; y Ridiculum Vitae de Eladio Orta/Amin Gaver. Ed. Amargord
JAM POÉTICA CON TODOS LOS PARTICIPANTES

DJ Producciones PANCARO. Antonio Cabrera, Paco Nieves

sábado, 21 de junio de 2014

LEÓN FELIPE. EL POEMA PROMETEICO -fragmentos-



La primera aventura de Don Quijote no es ni la de Puerto Lápice ni la de los molinos, como quieren algunos. La primera aventura surge cuando el poeta se encuentra con la realidad sórdida del mundo, después de salir de su casa, llevando en la mano la Justicia. Cuando llega a la venta. No es verdad que nada épico sucediese allí. Allí comienza la hazaña primera y única que se ha de repetir a través de todo el peregrinaje del poeta. Porque no hay más que una hazaña en toda la crónica: el trastrueque, el trasbordo de un mundo real a otro mundo; de un mundo ruin a un mundo noble. Aparentemente no es más que una hazaña poética, una metáfora. Pero es una hazaña revolucionaria también, porque ¿qué es una revolución más que una metáfora social?

Don Quijote se encuentra en la venta con un albergue sucio e incómodo, con un hombre grosero y ladrón, con unas prostitutas descaradas, con una comida escasa y rancia y con el pito estridente de un castrador de puercos. Y dice en seguida: Pero esto no puede ser el mundo; no es la realidad, esto es un sueño malo, una pesadilla terrible.... esto es un encantamiento. Mis enemigos, los malos encantadores que me persiguen, me lo han cambiado todo. Entonces su genio prometeico despierta por la fuerza poética de su imaginación y la realidad de su imaginación es más fuerte y puede más que la realidad transitoria de los malos encantadores. Y sus ojos y su conciencia ven y organizan el mundo no como es sino como debe ser. Se produce entonces la gran metáfora poética que anuncia ya la gran metáfora social. Porque cuando don Quijote toma al ventero ladrón por un caballero cortés y hospitalario, a las prostitutas descaradas por doncellas hermosísimas, la venta por un albergue decoroso, el pan negro por pan candeal y el silbo del capador por una música acogedora, dice que en el mundo no debe haber ni hombres ladrones ni amor mercenario ni comida escasa ni albergue oscuro ni música horrible, y que nada de esto habría si no fuese por los malos encantadores. Estos encantadores se llaman de otra manera. Don Quijote sabe muy bien cuál es su nombre exacto, pero para denunciarlos se vale también de una metáfora...


...El poeta prometeico está con vosotros, ¿qué más queréis? Vuestra pequeña revolución económica y social de hoy cae, se defiende y se prolonga bajo la curva infinita de su vuelo. 

León Felipe. Ganarás la luz. Ed. Finisterre. México, 1974









viernes, 20 de junio de 2014

Dos poemas de LAS SUMAS Y LOS RESTOS de ANA PÉREZ CAÑAMARES




Hay palabras que se van cerrando
como bares viejos comprados
para abrir zapaterías.

Palabras que nunca más pronunciaré
con naturalidad. Palabras que
para siempre sólo serán citas.

Nunca viví por dentro la palabra
abuelo. Abuelo era el título de un cuento
escrito en otro idioma.

Madre fue una palabra temida y adorada
un tótem levantado en medio de La Mancha.

Padre era un pasillo en el que nunca
me detuve por mucho tiempo.

Palabras cerradas.
Juguetes de la infancia que ya
no se fabrican.


 ***

Vuestras manos:
que tiraron de una mula
que recogieron la leña
y que curaron heridas
que remendaron sus ropas
que pusieron inyecciones
y que pagaron facturas
que firmaron hipotecas
que removieron las gachas
y levantaron del suelo
a los hijos, que perdieron
guerras y se retorcieron
a causa de la artrosis.

Vuestra manos:
que debieron entender
tan poco de este mundo
que ya no las necesitaba.

A veces las veo en otros
como si fueran un préstamo
como si no se resignaran
a dejar de ser ya útiles.

Vuestras manos:
algún día colgarán
de mis brazos.


Ana Pérez Cañamares. Las sumas y los restos. Ed. Devenir. 2013

VOCES DEL EXTREMO: POESÍA Y CONTROL. Encuentro de poetas en Moguer, 2014.




MIERCOLES 23 DE JULIO
18’00. Fundación Zenobía y J.R.J
Juan Calle
Luis Vea
Julio Obeso González
Carmen Sánchez
M. Jesús Sánchez Obeso
Esmeralda Sánchez Martín

19’30. Fundación Zenobia y J.R.J.
Inauguración de la Exposición La poesía en la contracultura. Comentada por David Castillo.

20’00. Fundación Zenobia y J.R.J.
Amelia Díaz Benlliure
Eloisa Alba
Julio Fernández
Elena Román
Francisco Fernández Meneses
Rafael Calero

00'30. Peña del Cante Jondo
David Castillo
Antonio Martínez i Ferrer
José Blanco
Santiago Aguaded Landero
Juako Escaso
Daniel Macías Díaz

JUEVES 24 DE JULIO

12’00. Poesía de Calle

13’00. Casa natal de J.R.J.
Eva Hiernaux
Ferran Aisa
José Ángel Garrido
Mar Domínguez

19’00. Fundación Zenobia y J. R. J.
Eladio Méndez
Isabel Méndez
Joaquín Gómez
Alberto Gil-Albert
Bernardo Santos
Pura López Cortés

20’30. Fundación Zenobia y J.R.J.
25 años de Crecida. Lectura de los autores de la colección. Diego G. Mesa

21’00. Fundación Zenobia y J.R.J.
Paco Gómez Nadal
Isabel Bono
Miguel Martínez López
Miriam Palma
Conrado Santamaría
Eladio Orta

00’ 30. Peña del Cante Jondo
María Carvajal
Montserrat Villar
M. Ángeles Pérez López
Carmen Herrera

1’30. Peña del Cante Jondo
César Tamargo Maltrago. La noche multiplicada.
VIERNES 25 DE JULIO
12’00. Poesía de Calle

13’00. Casa natal de J.R.J.
Mercedes Parada
David Trashumante
Idoia Arbillaga
Ruth Mº. Rodríguez López

18’30. Fundación Zenobia y J.R.J.
La alquimia del fuego. Santiago Aguaded
19'00. Fundación Zenobia y J.R.J.
Imagina cuántas palabras. Carolina Martínez y Clemente Bernad
19’30. Fundación Zenobia y J. R. J.
Francisco Carrascal
Biel Vila
Antonio José Royuela García
Begoña Abad

20’30 Fundación Zenobia y J.R.J
Ferdy & Kólera. En  tiempos sin nombres
–hard metal poetry-

21’00. Fundación Zenobia y J.R.J.
Juan Manuel Villalba
José Segovia Martín
José León Acosta
Matías Escalera Cordero
Francisco Fortuny de los Ríos
Felipe Zapico

00'30. Peña del Cante Jondo:
Mohamed Abid
Carlos Avila
Isabel Martín
Marc García Arnau
María de la Vega
Peter Wessel

2’00. Peña del Cante Jondo
Oro molio. José Caraoscura + Mhijea

SÁBADO 26 DE JULIO

12’00. Poesía de Calle

13’00. Casa natal de J.R.J.
Luis Javier Pinar
Uberto Stabile
Antonio Sánchez-Fernández
Alberto Guillén

18’30. Fundación Zenobia y J.R.J.
Encarnación Sánchez Arenas
Jesús Cárdenas Sánchez
Paula Ensenyat
Juan Gabriel Jiménez Cebrián
Lola Andrés
Milagros López

20’00 Fundación Zenobia y J.R.J
Cantar las Voces del Extremo. Niño de Elche

20’30 Fundación Zenobia y J.R.
Alicia Es. Martínez Juan
Isaac Alonso
Inma Luna
Ana Pérez Cañamares

23’00 FIESTA CRECIDA DE LA POESÍA Casa de las Retamas de Eladio Orta en campo de Isla Canela (Ayamonte)
Proyección: La isla de los flamencos de José Manuel Sayago
Presentación de los libros: Las versiones de Eva de Carmen Camacho. Ed. Crecida; y Ridiculum Vitae de Eladio Orta/Amin Gaver. Ed. Amargord
JAM POÉTICA CON TODOS LOS PARTICIPANTES

DJ Producciones PANCARO. Antonio Cabrera, Paco Nieves