documentos de pensamiento radical

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jueves, 19 de noviembre de 2015

5 poemas de EL SUR DEL TIEMPO antología poética de ÁNGEL PETISME


 



VICTORIA DE IRAQ


Bagdad no tiene cinco millones: tiene seis mil millones
de habitantes. Y una ciudad tan grande no puede caer.
Santiago Alba Rico

 
Al llegar a Bagdad me sorprendió
que la gente siguiese trabajando como si nada,
como si no existiesen los Estados Unidos de América
ni trescientos mil imberbes armados hasta los dientes
esperando una orden tras sus fronteras.
Unos obreros levantaban un edificio junto al puente Adhamiya,
en un parque plantaban semillas los jardineros.
Puede que esas rosas nunca besen el sol
y dentro de unos días todo se venga abajo,
pero este pueblo, ladrillo a ladrillo,
construyendo su paz,
demuestra tener más dignidad, cultura,
fe en el futuro,
que todos los siniestros ángeles del átomo
que van a liberarlos bombardeándolos,
cercenando los brazos de los hijos de Iraq.

Bagdad tiene seis mil millones de habitantes ahora.


*


TRANSFORMAR EL INFIERNO
(a propósito de una foto con Tarek Aziz)

Tuve que darle la mano a más de un hijo puta,
tuve que sonreírle a los demonios.
Se la hubiese dado a Hitler antes de quemar el Reichstag
y ver aquellas estrellas (amarillas) desenterradas
en Mathausen, Dachau, Treblinka, Buchenwald, Auschwitz…
Sembraría de nubes el cielo de Hiroshima
antes que Parsons y Tibbets, desde el Enola Gay,
trasmitiesen por radio: “Resultados obtenidos
superan todas las previsiones”.
Un minuto antes de apretar el gatillo
tendería mi mano al hacha y la serpiente.
Se la hubiese ofrecido al padre, al hijo
y a Bush Espíritu Santo
antes de vestir Guantánamo de monos de color butano.
A las mismas cocinas del infierno descendería
a besar en los labios a Lucifer
con tal de evitar la muerte de un inocente.
Es el trabajo de los conjugadores
-que no conjuradores- de la vida,
de los orfebres del futuro.

Si fuera una puta me dejaría follar gratis
por la calavera de nuestro presidente
con tal de frenar este tren desbocado
a los suburbios del Apocalipsis…
En todas las manos y en todas las miradas
de aquellos genocidas aún no olía a incienso.

Y se la di a Tarek Aziz, cristiano caldeo,
aún cuando sabía que aquella “cara amable”
había gaseado a miles de kurdos sin consultarles.
Guardaba esta foto para que no dijesen –y lo dijeron-
que había ido a Iraq
a comerle la polla a Saddam.

Pero no nos comamos las pollas todavía,
como dice un personaje de Tarantino.
Es urgente transformar el infierno:
Y es un trabajo duro –inútil a veces-,
de soñadores.



(De El Cielo de Bagdad, Xordica,2004)



*



CUATRO DÍAS DE ALQUILER




Salud, navegantes de la telaraña, nadadores de invierno,
escribidores de bitácoras, náufragos en general.
Salud a los psicópatas virtuales, verdugos del silicio y solitarios de la Red.
Después de unos meses de travesía, embarcado de grumete,
haciendo los trabajos sucios de la tripulación,
infectado de Badtrans y Kournikovas, lleno de cicatrices,
esparciendo mi agenda al viento,
atracando en los cielos e infiernos de Internet,
mareándome en las procelosas páginas de la CIA y el FBI
que rastrea en nuestros correos
cualquier atisbo con el nombre de Osama,
leyendo a poetastros sin Active X,
eyaculando sobre el ano de diosas que follaban con sus mastines
que deglutían a tres impúberes
que retrataban siete pedófilos a su vez...,
he fletado mi cascarón de nuez,
con un rollo de papel higiénico por bandera.

Nada de lo que aprendimos en el colegio sirve.
El Ebro nace en Reinosa mas puede que desemboque en El Ejido
y riegue complejos hoteleros, parques temáticos
y campos de golf que A. y sus secuaces ya parcelan.
El tiempo es un continuo y no entiende de lunes ni diciembres.
El dinero cambia de nombre pero no de bolsillos.
Y la mierda, aunque apagues la tele, el móvil, los satélites,
y canceles tu puerta con siete candados, salpica a diestro y siniestro.

Hay nuevas disciplinas y asignaturas que aprender:
"Silencio","Temblor", "Memoria"...
La humanidad no tiene remedio. Sólo algunos seres justifican el mundo
y te ayudan a vivir, como dijo Camus.
Ellos se salvan de la quema.
¿Pero quién distingue a los buenos de los malos?
¿Dónde se compra el auténtico, el milagroso detector de verdades?
¿Quién alimenta con potitos y sangre al Hitlerito que llevamos dentro?
Cuatro días de alquiler en un planeta que no es nuestro.
Carpe diem.
Algunos hemos encontrado
en eso que antiguamente se llamaba el "arte"
la energía de nuestras vidas.
Y eso nos hace generosos, distintos y millonarios.
Somos nubes que pasan entre la iglesia
de nuestro bautizo y la de nuestro funeral.
Cuando los gusanos me la chupen entenderán la cita de mi epitafio:
"Yo declaro a este hombre libre".

(De Cuatro días de alquiler, Lola editorial, 2003)


*


ABISMOS DE PASIÓN

Cuando escuché esta frase el video se paró.
La llevo en mis adentros, se rebobina:
Como sé que voy a vivir poco,
tengo que gozar de las cosas que asustan a los demás.

(De ¿Sueña Dios con Buñueles eléctricos?, en El sueño rojo de Buñuel, Zaragoza, Gobierno de Aragón, 2000)



*


PARADOJAS DE LA BELLEZA



¿Cuántos kilos de marfil se necesitan
para construir el teclado de un piano?,
¿cuántas toneladas de elefantes hay que abatir
para escuchar en los salones
una polonesa de Chopin?
¿Cuántos bosques más deben talarse
a cambio del placer de Shakespeare o Quevedo?

¿Cuántas montañas se deben arañar
para que el metal y la piedra se sueñen
entre las manos de Brancusi o Giacometti?
¿Cuántos esclavos de guerra se deben emplear
para que los tiranos levanten sus cruces,
construyan sus pirámides...?

¿Cuánta naturaleza hay que ultrajar
para que las top-models nos fascinen
con sus potingues, sus sombras, sus pestañas postizas,
por la divina comedia de las revistas y las pasarelas?

¿Cuánta ignorancia más se debe financiar,
cuánta depredación se debe tolerar,
cuánta vida se debe exterminar
para que lo vacuo, el lujo, la fanfarria
nos entretengan y nos envilezcan?

La muerte se exhibe con distante belleza,
retorcida cosmética, seductores demonios,
pero huelen tanto a descomposición
todas sus industrias y sus estrategias,
que a veces quisiera dejar de esculpir,
pintar, escribir, cantar, contemplar,
para no ser Cómplice, ni un segundo más,
de la Casquería.



(De Constelaciones al abrir la nevera, Hiperión,1996)



Ángel Petisme. El sur del tiempo. Antología poética. Ediciones Sediento. 2015

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