MI PADRE me enseñó a manejar la hoz,
no quería que ella me diera de comer
pero me decía que en este mundo nunca se sabe.
––quien tiene un pedazo de tierra y una hoz no pasará hambre.
Segué trigo, cebada, garbanzos...
mi dedo índice lo sabe,
un día estuvo a punto de acompañarlos dentro de una alpaca.
Mi padre me enseñó a despreciar todo lo superfluo,
a no acumular, a ser sobrio,
a apreciar la riqueza que es vivir en austeridad. ––cuanto más te cargues de cosas más te costará andar con ellas.
Mi padre me enseñó a no discutir,
porque la razón navega por el centro de un río
y es imposible que no toque las dos orillas. ––Aunque cada uno decide en qué orilla quiere estar, invita amablemente a tu ribera.
Mi padre me enseñó a hablar solo lo imprescindible. ––Cada vez que hables, acompáñate de una palabra de afecto.
Va por ti, padre,
este poema.
Antonio Orihuela. Esperar Sentado. Ed. Ruleta Rusa, 2017
EN EL CALLEJÓN del Gato, hubo hasta hace poco, calzados en la pared y del tamaño del transeúnte de estatura regular, dos espejos, uno cóncavo y otro convexo, que deformaban en don Quijote y Sancho a todo el que se miraba en ellos.
Ramón Gómez de la Serna. Biografías completas. Aguilar, 1959.
Nota de 1905
MAX: ¡Don Latino de Hispalis, grotesco personaje, te inmortalizaré en una novela!
DON LATINO: Una tragedia, Max.
MAX: La tragedia nuestra no es tragedia.
DON LATINO: ¡Pues algo será!
MAX: El Esperpento.
DON LATINO: No tuerzas la boca, Max.
MAX: Los ultraístas son unos farsantes. El esperpentismo lo ha inventado Goya. Los héroes clásicos han ido a pasearse en el callejón del Gato.
DON LATINO: ¡Estás completamente curda!
MAX: Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento. El sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada.
DON LATINO: ¡Miau! ¡Te estás contagiando!
MAX: España es una deformación grotesca de la civilización europea.
DON LATINO: ¡Pudiera! Yo me inhibo.
MAX: Las imágenes más bellas en un espejo cóncavo son absurdas.
DON LATINO: Conforme. Pero a mí me divierte mirarme en los espejos de la calle del Gato.
MAX: Y a mí. La deformación deja de serlo cuando está sujeta a una matemática perfecta. Mi estética actual es transformar con matemática de espejo cóncavo las normas clásicas.
DON LATINO: ¿Y dónde está el espejo?
MAX: En el fondo del vaso.
DON LATINO: ¡Eres genial! ¡Me quito el cráneo!
MAX: Latino, deformemos la expresión en el mismo espejo que nos deforma las caras y toda la vida miserable de España.
DON LATINO: Nos mudaremos al callejón del Gato.
Ramón del Valle-Inclán. Luces de Bohemia, escena XII. Semanario España, 1920.
Anuncio de 1841
CALLE ÁLVAREZ GATO, MADRID
Han huido los héroes clásicos
de la taberna Pompeyana,
solo queda
en el espejo cóncavo
mi reflejo,
borroso y absurdo,
como el ojo que mira
a través de un vaso vacío.
Hace frío, tocan campanas negras,
la calle, húmeda, azul y lívida,
es incapaz de contar la tragedia.
EN
EL MUNDO poshistórico, todos los signos tienen que estar
orientados al futuro, porque en él está la única promesa que puede
hacerse categóricamente a una asociación de manueles consumidores:
que el confort no va a cesar de fluir y crecer. El concepto de
«derechos humanos» es inseparable de la gran marcha hacia el
confort, en tanto que las libertades a las que ellos se refieren, que
preparan la auto-realización de los manueles consumidores, sólo
están en las bocas de los manueles que han de construir la
infraestructura institucional, jurídica y psicodinámica del
consumismo.
Peter
Sloterdijk. En el mundo interior del capital. Siruela, 2007
CONDICIONAR
las conductas es un objetivo fundamental de la mercadotecnia. A
lo largo de los años, las empresas han hecho todo lo posible por
comprender lo que determina las decisiones de compra de Manuel;
porque, si son capaces de entenderlo, pueden inducir a Manuel a que
compre más su producto. El principal objetivo de la publicidad no es
transmitir información, sino condicionar las percepciones. Los
ejemplos más conocidos evocan un estilo de vida al que aspira
Manuel. La mercadotecnia persuasiva es la forma más suave y honesta
con la que las grandes empresas intentan manipular las conductas. Las
compañías tabaqueras elaboraron en secreto unos productos más
adictivos, lo que hacía más probable que Manuel siguiera fumando.
Los productores de comida rápida, de aperitivos y de otros productos
hacen algo bastante parecido (aunque no se trate exactamente de una
adicción), gracias a su buena comprensión de cómo los olores y los
sabores estimulan el cerebro y crean la apetencia de Manuel.
Joseph
Eugene Stiglitz. El precio de la desigualdad. Taurus, 2012.
LA
HISTORIA de la ética es un triste relato de ideales
maravillosos que nadie cumple. Los manueles cristianos no imitan a
Jesucristo, los manueles budistas no siguen las enseñanzas de Buda y
los manueles confucionistas habrían provocado a Confucio un
berrinche colérico.
En
cambio, Manuel vive hoy siendo capaz de cumplir con éxito el ideal
capitalista-consumista. La nueva ética promete el paraíso a
condición de que los manueles ricos sigan siendo avariciosos y pasen
su tiempo haciendo más dinero, y que las masas de manueles den
rienda suelta a sus anhelos y pasiones y compren cada vez más. Esta
es la primera religión en la historia cuyos seguidores hacen
realmente lo que se les pide que hagan. ¿Y cómo sabemos que
realmente obtendremos el paraíso a cambio? Porque lo hemos visto en
la televisión.
Yuval
Noah Harari. Sapiens. De animales a dioses. Debate, 2014.
LA
PALABRA Y LA PUBLICIDAD
Hoy
por hoy, la publicidad tiene a su cargo el diccionario del lenguaje
universal. Si ella, la publicidad, fuera Pinocho, su nariz daría
varias vueltas al mundo.
''Busque
la verdad": la verdad está en la cerveza Heineken. ''Manuel
debe apreciar la autenticidad en todas sus formas": la
autenticidad humea en los cigarrillos Winston. Los zapatos deportivos
Converse son solidarios y la nueva cámara de Canon se llama Rebelde:
''Para que Manuel muestre de qué es capaz". En el nuevo
universo de la computación, la empresa Oracle proclama la
revolución: ''La revolución está en nuestro destino".
Microsoft invita al heroísmo: ''Podemos ser héroes". Apple
propone la libertad: ''Piense diferente". Comiendo hamburguesas
Burger King, Manuel puede manifestar su inconformismo: ''A veces hay
que romper las reglas". Contra la inhibición, Kodak, que
''fotografía sin límites". La respuesta está en las tarjetas
de crédito Diner's: ''La respuesta correcta en cualquier idioma".
Las tarjetas Visa afirman la personalidad: ''Yo puedo". Los
automóviles Rover permiten que ''Manuel exprese su potencia" y
la empresa Ford quisiera que ''la vida estuviera tan bien hecha"
como su último modelo. No hay mejor amiga de la naturaleza que la
empresa petrolera Shell: ''Nuestra prioridad es la protección del
medio ambiente". Los perfumes Givenchy brindan eternidad; los
perfumes Dior, evasión; los pañuelos Hermés, sueños y leyendas.
¿Quién no sabe que la chispa de la vida enciende a quien bebe
Coca-Cola? Si Manuel quiere saber, fotocopias Xerox, ''para compartir
el conocimiento". Contra la duda, los antisudorales Gillette:
''Para estar seguro de ti mismo".
Eduardo
Galeano. Algunas estaciones de la palabra en el infierno,
publicado originalmente en La Jornada, 25/06/1999.
AL PRINCIPIO todos nos llamábamos Manuel
Manuel
se movía por un mundo natural
Disfrutaba
o sufría el mundo en primera persona
Y
no necesitaba de nadie
Que
le dijera qué tenía que comer usar o hacer
Un
buen día
Manuel
se ha alejado tanto del mundo natural
Anda
tan desconectado del mundo natural
Que
en el poco tiempo que no ejerce
De
obediente esclavo o rendido siervo
Agradece
que le enseñen las cosas que hay en el mundo
Para
que Manuel pueda enterarse de qué le ofrece el mundo
Para
que Manuel pueda soñar con poseer las cosas de ese mundo
Que
ahora es el mundo de Manuel
Manuel
crea entonces un mecanismo
Que
propaga todo lo que tiene que ofrecer
Que
transfigura lo artificial y fabricado en natural
Que
convierte lo inútil en artículo de primera necedad
Que
muda la fidelidad a ciertas manufacturas en libertad
Con
una única condición
En
el persuasivo mundo de Manuel
Si
quiere ser libre tiene que comprar
Pero
la libertad está solo en la elección de lo que le ofrecen
Las
malas compañías que lo rodean
Que
únicamente piensan en su bien
Que
se han preocupado de su educación
Y
le han enseñado de forma recurrente y paradójica
Que
si desea ser ecologista tiene que poseer un coche
Un
frigorífico una lavadora un lavavajillas un aspirador
Si
ansía aire en condiciones necesita aire acondicionado
Si
anhela comer bien debe tragar comida rápida
Si
sueña ser solidario ha de dar su dinero a un banco
Si
idea una vida auténtica debe vestir lo que le dicen
Beber
lo que le dicen fumar lo que le dicen
Hacer
lo que le dicen consumir lo que le dicen
Consumir
Lo
que vea en la única ventana de su casa por la que mira
Desde
la oscuridad a la que lo someten sus malas compañías
Donde
Manuel con sumo gusto consume asume y se consume